miércoles, 22 de septiembre de 2010


LEYENDA DE LA APARICIÓN DE LA VIRGEN DE PEÑARROYA A MANOS DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 5º DE PRIMARIA






















viernes, 17 de septiembre de 2010

¡¡¡DE VUELTA AL COLE!!!!

Hemos comenzado un nuevo curso escolar. Esto supone que todos somos un año mayor porque estamos en un curso superior. El inicio del cole siempre lo hacemos coincidiendo con nuestras fiestas patronales, las fiestas en honor a la Virgen de Peñarroya.
El segundo sábado de septiembre los solaneros vamos fehacientemente al Castillo de Peñarroya a recoger a nuestra Virgen, la cual es trasladada allí por el pueblo vecino de Argamasilla de Alba, con el cual la compartimos. Y el domingo por la mañana la traemos con nosotros siendo su primera visita la Ermita del Humilladero, donde es "engalanada" para procesionar por las calles solaneras y así llegar a donde será su aposento durante estos cuatros meses: La Iglesia de Santa Catalina.




En lo relacionado con la aparición de la Virgen de Peñarroya y sus fiestas, se mezcla la historia con la leyenda, supliendo ésta lo que aquella no ha podido esclarecer. Sabemos que el martes 8 de septiembre de 1198 las tropas de Alfonso VIII, mandadas por Pérez de Sanabria, conquistaron a los moros el Castillo de Peñarroya. Los restos, despojos y residuos que dejó el ejército mandado por Pérez de Sanabria se conservaron durante mucho tiempo después de la reconquista del Castillo y se conocía con el nombre de "real de los cristianos" en el cerro que está enfrente hacia el sur al otro lado de la presa del Pantano, antes río Guadiana, que corría entre el cerro y el castillo. Al hablar de la devoción de la Virgen de Peñarroya, ya en el siglo XIII, se mezcla la leyenda con el tiempo al no tener testimonio que nos acredite cómo se inicia en La Solana esta devoción e incluso advocación de Nuestra Señora de la Encarnación, de Peñarroya, porque también se la conocía por el de Virgen del Castillo. Se hace uso de las leyendas; una, la sostenida por Argamasilla de Alba, según la cual un sarraceno le manifestó a los cristianos, al conquistar el Castillo, que si le salvaba la vida le revelaría un secreto; como accediera a la petición, el secreto consistía en mostrarle el sitio donde existía oculta la imagen de la Virgen. Otra leyenda, la de La Solana, nos dice que un pastor, natural de esta población, cuando se encontraba custodiando sus cabras junto a la barbacana del Castillo descubrió la imagen de la Virgen que había estado guardada y escondida en las murallas del mismo. Aún la leyenda llega a más, incluso a sostener que la Virgen se le apareció encarne mortal a un pastor de La solana, pero sin especificar año no fecha más o menos próxima. Ateniéndose a esta última creencia, corrió en otros tiempos, ya pretéritos, de boca en boca, una letrilla, hoy olvidada, de sabor meramente popular. esta letrilla comenzaba así:

"Albricias vengo a pedir
que me las deis os suplico
aunque ya tendréis noticias
de la Virgen del Castillo,
que se apareció a un cabrero
entre las cuatro y las cinco,
y al pensar que era una cabra,
con su honda tiró un tiro,
y a la Virgen acertó
en su derecho carrillo."


Y en boca del pastor se pone lo siguiente: