miércoles, 9 de junio de 2010

"EL CAMINILLO DE SANTIAGO"

Con motivo del Año Xacobeo, el pasado 28 de mayo todo el cole nos fuimos de peregrinación por nuestra localidad simulando el "Camino de Santiago" y concluyendo con el tradicional abrazo al Apóstol, pero no en Santiago de Compoastela sino en la Parroquia de Santa Catalina de La Solana, haciendo su entrada por el pórtico de Santiago y contemplando en su altar y abrazando la imagen del Santiago peregrino que fue descendida del retablo para esta ocasión. El "Caminillo" lo realizamos por lugares emblemáticos de nuestra localidad, como lo que fue el Convento de los frailes trinitarios, fundándolo el que actualmente da su nombre: San Juan Bautista de la Concepción; la ermita de Santa Quiteria, El Calvario, el antiguo Camino y Altar de la Virgen por el cual iba y venía del Castillo Nuestra patrona la Virgen de Peñarroya , y haciendo su parada en la ermita del Humilladero, la cual fue creada por los Visitadores de la Orden de Santiago y dedicada a San Juan evangelista debido a la devoción que se tenía en La Solana hacia él. Al ser este lugar tránsito de caminantes fue llamado "humilladero" para humillarse o arrodillarse ante la imagen de un santo, en este caso la de San Juan. Posteriormente se fue perdiendo el culto a San Juan y como este lugar era paso de la venida de Nuestra Señora de Peñarroya, se cambió la advocación de San Juan por la de la Virgen. Nuestro caminillo continuó por la Calle Don Rodrigo hasta llegar a ver la capilla de la Virgen del Carmen, y de aquí a la Casa de la Encomienda, lugar habitado por el maestre de la Orden de Santiago y el comendador, ya que La Solana es una villa perteneciente a la Orden religiosa y militar de Santiago, de aquí que nuestro Patrón sea el apóstol Santiago. Finalmente llegamos a nuestra meta La Iglesia de Santa Catalina y pudimos dar el típico abrazo a Santiago.

Todo este Caminillo lo realizamos bajo el símbolo protector del peregrino, la Concha de Vieira o venera, pues cuenta la leyenda que la diosa Venus (Venera) era la diosa protectora de los que buscan la luz o el sendero. Nuestro sendero fue guiado por la señalización de las flechas amarillas, y cuentan que al igual que el amarillo es el color del oro, los corazones se vuelven de oro a medida que se acercan a la meta: el Apóstol. Aunque también es cierto que la meta no termina con la visita a la tumba del Apóstol, sino que la flecha o el camino debe continuar en nuestro corazón el resto de nuestras vidas. De aquí la intención del puzzle que formamos en la Iglesia de Santa Catalina y que conseguimos cada pieza después de "superar" una prueba curiosa y divertida por los lugares donde pasamos.






Y para certificar nuestro peregrinaje y poder así recibir nuestra Compostelana ( o en nuestro caso la "solanera"), llevamos la credencial del peregrino, sellada, no en los albergues como en el auténtico Camino de Santiago, sino en los distintos puntos de parada y por los representantes de hermandades y Cofradías de estos lugares, sellando el cumplimiento y fin de nuestra peregrinación la Hermandad de Santiago Apóstol de La Solana en la sacristía de Santa Catalina y haciéndonos entrega allí de nuestro diploma o Compostelana. ¡¡¡MUCHAS GRACIAS A TODOS ELLOS!!!